coliving

En los últimos años la idea de compartir en lugar de poseer ha experimentado una auténtica revolución: se comparten oficinas (coworking), viajes en coches (Blablacar, Amovens, etc), pisos (Airbnb, Stukers), incluso se comparte la ropa (Dresseos, La más mona). De allí surge la idea de combinar trabajo y vivienda en uno y compartirlo con personas parecidas a ti: Coliving. Ya no hablamos del balance entre vida y trabajo sino la integración de vida y trabajo.

El concepto del coliving aparece en el año 2013 en la zona de San Francisco, junto con la fiebre de los emprendedores del Silicon Valley y su afán de trabajar 24 horas al día para sacar adelante sus proyectos. Los denominados  “wantrepreneurs” (los que quieren ser emprendedores) son los primeros que abrazaron esta idea. Si tienes un proyecto que te ilusiona y trabajas 18 horas al día para sacarlo adelante, ¿por qué perder tiempo en moverte para llegar a tu puesto de trabajo cuando puedas convertir tu trabajo en casa? Pero aquí hay algo más que “trabajar desde casa”. Se trata de encontrar un lugar donde fomentar tus relaciones profesionales y posibles oportunidades creativas. Empezó con las casas colectivas que muchos de ellos compartían. La idea no era ahorrar dinero, sino sumergirse en una especie de convivencia con otra gente que comparte este modo de vida. Hoy en día estos espacios se han profesionalizado y estructurado.

Un curioso ejemplo es WeWork que, según la revista Playground, es una comunidad de creadores con un acelerado crecimiento (49 sedes en 4 países) que aspira a hacer de tu lugar de trabajo un sitio que nunca quieras abandonar. Por eso han ido más allá del coworking, creando Welive: un concepto que combina espacios de oficina y áreas de coworking con zonas comunes (jardín, bar, biblioteca) y micro apartamentos de unos 25 metros cuadrados. Todo encajado en un mismo edificio. En la misma línea trabaja Neuehouse, otro espacio de coworking que está ofreciendo opciones para “estancias prolongadas”. También proyectos jóvenes como The Caravanserai o Common.

Los espacios de coliving también son atractivos para los “nómadas digitales”: gente que han convertido el mundo en su oficina de trabajo. Los nómadas no necesitan mucho para viajar y trabajar desde cualquier rincón del mundo: sólo Wifi estable, electricidad sin caídas, si es posible café expresso y sobre todo encuentros con gente “de la misma pasta”. Trabajar desde un hotel no es lo más óptimo. De allí los sitios de coliving han llenado un importante hueco. En la red se pueden encontrar muchas sugerencias donde instalarte cuando estés de viaje, como Nomadhouse, Nomadlist, Startupetreats, entre otros.

Desde hace poco, España también se ha sumado a la moda del coliving con espacios como Sun and Co (abrirá en septiembre 2015), Sende, the Surf Office.